miércoles, 21 de septiembre de 2011

22. "My Favourite Dress" - The Wedding Present

Del álbum George Best (1987)

Según The Wedding Present, los celos son una parte esencial del amor. El tema es complicado, los celos tienen una mala fama de la que es difícil librarse. La mayoría los considera como una de las tantas manifestaciones que tiene la inseguridad en las personas y que en una relación sana jamás deberían presentarse.

Yo tengo mis dudas. Empezaré diciendo que hay una serie de variantes de este fenómeno y que cada uno cuenta con matices particulares. Están, por mencionar unos, los del tipo enfermizo, a los que siempre repudiaré, los cuales derivan en comportamientos posesivos y violentos. También se encuentran otros, del tipo privado, que no manifiestan en el exterior pero que causan sensaciones fuertes en el estómago. Quienes lo tienen, permanecen en silencio, ni siquiera los mencionan al ser amado con el objetivo de no pasar por un celoso del tipo enfermizo. Generalmente van acompañados de preocupación y tristeza, sustancias que van quemando por dentro sin que nadie se entere.

He de confesar que yo tengo de estos últimos. No lo puedo evitar, I'm just a jealous guy. Tal vez está mal que yo lo diga, pero esto incluso puede llegar a ser tierno. Nadie es dueño de ninguna persona y no puedes limitar las acciones de alguien más; sin embargo, también es válido sentir inquietud cuando piensas que lo que te apasiona, se te puede escapar de las manos.

Jamás podría prohibirle a otra persona que saliera de casa o que fuera a reunirse con sus amigos (costumbres de los del tipo enfermizo). Se me haría patético, la verdad. En cambio puedo decir que sí hay ciertas actitudes que me resultarían chocantes si se presentaran, como el ser testigo de actitudes cariñosas de parte de la mujer en cuestión con otro hombre. No lo soporto. Y si llegara a pasar, la relación se rompería. Creo que tiene que ver con el alto sentido de exclusividad que tengo. Así como en la escuela no me gustaba que mis compañeros tocaran mi comida ni que tocaran con sus sucias manos mis pertenencias, no me gusta que otro mugroso se meta con lo que yo quiero.

Esto va relacionado con algo que ya había contado. No me gustan las chicas que tienen novio. Pueden ser bellísimas y me pudieron gustar en el pasado, pero en cuanto me entero de se besan con alguien, pierden todo atractivo para mí. Lo que pasa es que mentalmente dejo de verlas a ellas solamente, en cuanto tienen pareja, no puedo evitar imaginar que han perdido cierta inocencia y pureza. Casi puedo ver las capas de saliva y fluidos que hay sobre su piel por los besos que les da alguien más.

Por eso me gusta tanto "My Favourite Dress", porque resume las sensaciones que suelo tener en este aspecto. Hay una línea que dice: slowly your beauty is eaten away by the scent of someone else que me parece brillante. Estoy de acuerdo con lo que dice. Para mí mucho del atractivo de alguien se pierde cuando tiene contacto cercano con alguien que me desagrada (y en esto entra la totalidad de la población masculina, excepto yo). Simbólicamente dejan de oler a cereza para adquirir el sudor y la peste del tipo al que se entregan. Y ahí se va todo al carajo.

Cuido al máximo estos detalles. Son mi tipo de celos: el de resguardo; no en el sentido de sentirme el dueño de un ser humano, que no es así, sino en el de intentar mantener limpia a toda costa la esencia de la que nace mi cariño por una persona.

La letra de esta canción en la que se cuenta el suplicio que supone el ver a la chica que te gustó en el pasado siendo tocada por otro tipo mientras lleva el que era tu vestido favorito, me recuerda que no me gusta lo desgastado, me gusta lo único. No quiero a un ser colectivo, quiero a un ser especial. Que, como decía en esta entrada, en efecto hay quienes no deberían cambiar.

Por ahí anda una versión de Patrick Stump que a muchos les gusta más que la original. No estoy de acuerdo. La versión de The Wedding Present es perfecta por la manera en que David Gedge se deja la garganta en cada palabra y por ese final donde puedes escuchar la furia y frustración convertidas en guitarra.



3 comentarios:

Sheliwirini dijo...

Me gustó mucho tu post :) Los celos son algo inevitable, aunque muchos digan "Yo no soy celoso", eso es mentira. Mientras no se lleguen a los extremos no tiene nada de malo ser así, ni tampoco admitirlo.

¡Saludos! :)

Bigmaud dijo...

Sheli: A veces los que lo niegan son los más celosos... o los menos interesados, ¡ten cuidado!

Saludos.

Anónimo dijo...

wooooooooooooooow sin palabras, me gusto mucho pero la verdad los celos tienen una solucion super facil, no tener una relacion :D