domingo, 29 de marzo de 2009

Muack!

Me choca la gente que se saluda y despide con un beso en la mejilla.


Es inevitable que cuando ves a algún familiar o persona cercana lo saludes con afecto (o por compromiso) con un ósculo (ya todos saben qué significa esa palabra, así que no se hagan los graciosos jugando con eso) y a veces con un abrazo. No es algo que me encante, pero bueh, es normal.

Lo que me irrita y cae mal son esas persona que ya con cualquier persona se andan saludando de beso... arghh, lo odio. Hace rato por ejemplo, estaba viendo La Jugada (programa dominical deportivo mejicano que no sé porqué estaba viendo) y en determinado momento los cinco conductores (aprox) invitaron a pasar al set (estaban en Honduras con motivo del juego del miércoles entre la selección "azteca" y los Hondureños) a las dos clásicas chicas que sólo tienen ese trabajo por su buen cuerpo (esperen, ya recordé porque le puse en ese canal). En fin, la cosa es que se desperdiciaron como 45 segundos que se pudieron emplear en algo más provechoso (como eh.. hablar de deportes) porque cada una de las dos mujer se puso a saludar de beso a los conductores.¡Que desesperación! Más de medio minuto viendo como se saludaban tocando con sus labios los maquillados cachetes de Javier Alarcón y cía.

Pero esa práctica no es algo exclusivo de los programas deportivos, pasa en todo el mundo en la vida diaria. Lo noté por primera vez cuando iba en primer de secundaria, de pronto todos ahí, quizás para verse "maduros" y "adultos" empezaron a saludarse de beso. Entonces llegaba una niña e iba a saludar de beso a sus diez amiguitos y amiguitas, no importando que le dejaran saliva embarrada o que olieran mal. Tal vez creían que era cool hacerlo, pero a mí se me hace poco práctico y anti higiénico.Con todo respeto no quiero saludar de beso a alguien que a saludado de esa forma a alrededor de cincuenta personas basado en su comportamiento.

Es todavía peor cuando a "A" le presentan a "B" y ya en automático procecen a saludarse de ese modo ; jope, hace un minuto ni se conocían y ahora ya mucha confianza, no? Aunque no falta el lelo al que le emociona darle un besito a una desconocida sexy (cof...)

El elegante y cortés saludo con la mano está totalmente infravalorado, aunque igual, lo ideal sería saludar únicamente con la mirada, no olvidemos que lavarse las manos no es una práctica muy común en las personas, así que a guardar distancias.

TODOS LO HACEN, NO LO NIEGUEN USTEDES. SEGURO "SALUDAN DE BESO" A TODO EL MUNDO, INCLUSO A LOS EMPACADORES DEL SUPERMERCADO.




(Ay, perdón, dejé presionado Bloq Mayús)

jueves, 26 de marzo de 2009

La comida menos importante del día

Si me preguntaran por la comida más miserable que he probado, (y no es que me quiera poner exquisito ni nada) sin dudas mi mente se remontaría a mis tiempos preescolares, oséase el kinder.

Tenía yo como seis años, y mi belleza era tal que mis padres consideraron que sería egoísta no compartirla con el resto de la humanidad, así que decidieron meterme un tiempo a una escuela preescolar pública que quedaba como a cincuenta pasos de donde vivíamos. Tengo bonitos recuerdos de ahí, afortunadamente en ese lugar nadie conocía el concepto de Bullying y en términos generales, todo era paz y armonía. Vamos, lo peor que te podía pasar ahí era que se te rompiera la punta del lápiz mientras le dibujabas una sonrisa a un sol (ay, a ver si no tengo pesadillas). Pero había algo que nunca olvidaré de esos cuatro meses que pasé ahí: El desayuno gratuito que nos proporcionaban. Obvio era gratuito porque nadie pagaría ni un centavo por la ridiculez que nos daban.

Bueno, cada día como a las diez de la mañana, interrumpíamos nuestras labores (hey, necesitábamos un descanso después de agotarnos haciendo figuras con plastilina) y la maestra (disculpen; no me acuerdo de su nombre) dejaba pasar a otra señora (lo siento, tampoco, perdí todo contacto con ella ese verano) para que le ayudara a servirnos nuesto rico y completo desayuno, que consistiría de:









Dos galletas saladas







En serio, no es broma. A cada uno nos daban un platito de plástico con dos cuadritos de galletas saladas, de esas que la gente normal usa para acompañar sus camarones y alimentos varios. La diferencia radicaba que nuestras galletas no venían ni con una jodida gota de miel para acompañar y nisiquiera te podías volver a servir ya que estaban perfectamente contadas para que no faltara ni sobrara nada . Hubo una ocasión especial (creo que por el día del niño) que nos premiaron y cambiaron ese manjar desabrido por una galleta maría; fue el mejor día de mi vida, snif.

Pero nuestra escuela no era tan mala, para que las galletas que te tragabas en dos segundos (aunque había uno que otro que las comía lentamente para disfrutarla y para que "llenaran" más) no rasparan, nos ofrecían una peculiar bebida que hasta el día de hoy sigue siendo un miesterio para mí. Era decolor blanco aunque no sé qué era, parecía horchata pero que más quisiera que hubiera tenido ese sabor. En realidad no sabía a casi nada pero después de la comida que nos daban, hasta el lodo sabía a gloria.

¿A alguno de ustedes lo alimentaron así en su escuela pre-primaria o era algo exclusivo de donde yo estaba y el director nos controlaba con esas substancias?


No recuerdo haber tenido alucinaciones ni eran drogas (espero).


No se preocupen también nos dejaban llevar nuestro propio lunch; faltaba más...

martes, 24 de marzo de 2009

Cosas que nunca he hecho

A partir de estos momentos inauguro una nueva sección en este blog en la que periódicamente contaré cosas que nunca he hecho. Calculo que hasta ahora, podría incluir cerca de catorce millones de elementos, así que iré poco a poco. Por lo mientras he aquí la primera entrega:


Montar a Caballo

De niño una vez me compraron un palo de escoba cubierto de tela que en la parte de arriba tenía una "cabeza" de caballo de peluche. En ese entonces me gustaba dicho animal y hasta llegué a pensar que estaría bueno cabalgar uno de verdad, no recuerdo porqué pero me imagino que la vez que me subí a un carrusel de una feria contribuyó a que los caballos me parecieran divertidos. El tiempo pasó y me fui amargando, la cuestión es que a pesar de que no los odio ni les deseo la extinción, los equinos dejaron de llamarme la atención y hoy en día siento desconfianza hacia ellos.

Verán, es que eso de montar a un animal (y ahí compadezco a las mujeres) pues como que no me atrae.. ¿Dónde está el cinturón de seguridad? Además fíjense bien, quienes montan caballos (o dromedarios, es lo mismo) ni siquiera usan casco!! Incluso quienes se transportan en medios mucho más estables y seguros como la bicicleta se preocupan en ponerse coderas y triple calcetín. Los pilotos de animales (o cómo se les dice?) tienen demasiada confianza en sus mascotas, yo no. Aunque adoro a los animales y no niego que pueden ser nuestros amigos, un día pueden despertar de mal humor (no sé, en una de esas no les gusta que les peguen o que los castren) y créanme, no quiero estar montando en uno de ellos cuando eso pase. Porque no es lo mismo que tu canario se enoje contigo y te pique la mano, a que un percherón se enfade, te tire al sueño y luego se abalance contra ti.


Ahí lo tienen, nunca he montado a caballo ni quiero hacerlo. Quizás algún día me anime, pero con la condición de que el recorrido esté lleno de almohadas y colchones.

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No se pierda próximamente en "Cosas que nunca he hecho":

-Besar a Madonna
-Descubrir América
-Practicar Yoga.

domingo, 22 de marzo de 2009

Te puedo hacer una pregunta?

La siguiente es una pequeña anécdota que tenía ganas de postear desde hace tiempo y que ahora aprovechando que he regresado a bloguear, la comparto de una vez antes de que se me olvide:

Hace como seis meses salí a caminar un rato. Nada especial y con ningún motivo en particular, sólo fui a rodear la cuadra de mi casa. Todo iba normal y aburrido, hasta que a la mitad de mi recorrido me crucé con un friki que llevaba un camisa de Dragon Ball Z. Aquí quiero ser claro, no dije camiseta de Dragon Ball ni playera de Dragon Ball, ni como dicen en Argentina, remera de Dragon Ball. Lo que traía ese tipo era una CAMISA negra de Dragon Ball Z. Más o menos así pero con mangas cortas:

Obviamente el tipo ese me provocó pena ajena, porque además de usar una camisa de Dragon Ball (y eso que soy fan) tenía, calculo, unos cuarenta años, y el efecto patético de usar una prenda de dragon ball se duplica por cada año de vida. Por todo ello, cuando pasó a mi lado (el venía en dirección contraria a la mía) traté de ignorarlo para evitar reirme; lo logré por unos instantes pero una vez que estaba a mis espaldas (tengo dos) escuché su voz, "Oye, amigo" decía, por cortesía volteé a verlo y en efecto, ahí estaba con su camisa de Supersaiyajin y su sobrepeso. Luego me dijo "¿Te puedo hacer una pregunta"? y le contesté "Aparte de esa?" (jijiji), después agregó "es una pregunta de sexualidad".

Su aspecto de Barney Gómez en Otaku sumado a que parecía tener un ligero retraso mental, hicieron que sólo le lanzara una mirada de pobrecito y continúe mi camino.


Algo me decía que su pregunta no iba a ser ¿Cuánto tarda en fecundar un óvulo?, gulp.

Mmmmmmmmmmmm...

La razón principal para regresar a bloguear es que durante el tiempo en que no lo hice, varias veces por distintos motivos, pensé "Si tuviera blog postearía sobre eso". Luego de un tiempo, en efecto, recordé que sí tenía un blog pero completamente abandonado. Así que, ¿para qué abrir uno nuevo si ya tenía éste? Además, a pesar de que la mayoría de mis viejos post me averguënzan, tengo que admitir que el nombre Habemus Mierda es realmente bueno y dudo volver a tener un momento de insiración tan monumental para idear un nombre de semejante calidad.

Mi intención es postear continuamente, ya verán ustedes si lo logro...

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El Domingo pasado fui al concierto de Radiojed. Me caen mal sus seguidores (sobretodo los que se la pasan ninguneando a Creep para parecer fanssss de verdad, los que se creen intelectuales y listos por escucharlos, los que si dices que no te gusta alguna canción de Kid A o Amnesiac te gritan "es que no los entiendes, no es música comercial" y -los peores- los que dicen que Radiojed no es para las masas cuando en realidad hoy en día son la banda más popular) y tampoco admiro profundamente a los de Oxford (sí, me sigo refirendo a Radiohead) pero es una banda que me gusta y por eso pensé que merecían mi dinero y compré boletos (y me tuve que formar como tres horas para conseguirlos).

No entraré en detalles, pero el setlist estuvo bastante bien, tocaron 4 de The Bends, 4 de Ok Computer y 4 de Kid A, e In Rainbows completo (por ahí sacaría tres de ese disco que no me parecen fundamentales). Muy balanceado su concierto, tocaron de todos sus discos excepto del bastardo Pablo Honey (me quedé con ganas de Creep que tocaron sorpresivamente el Lunes, snif).

Como sea, las expectativas estaban altísimas y no era fácil cumplirlas, y ellos lo hicieron e incluso las superaron.












PD: No se preocupen, cambiaré ese feo banner del blog

sábado, 21 de marzo de 2009

Me tardé casi diez meses

En escribir este miserable post...