viernes, 2 de mayo de 2008

VaSOS

Me incomodan profundamente los vasos de vidrio. Verán, me considero bastante torpe y calculo que a lo largo de mi vida he roto como ocho vasos de ese material, ya sea porque los agarré mal y se me cayeron de las manos o porque en un acto de estupidez inigualable estiré o moví uno de mis brazos para empujar a un desafortunado vaso y así "descalabrarlo". Y pues eso me ha dejado bastante traumado, digo, no soy el rey del rompimiento de vaso, pero soy de esas personas que pierden la confianza fácilmente. También por eso no cuento chistes, porque desde la vez que una niña cruel no se rió de mi "chiste de pepito" allá por el 2001 me deprimí y no quiero volver a experimentar ese despiadado silencio que ocurre después de que cuentas un chiste.

Volviendo al tema verdaderamente importante de los vasos, considero los de plástico mucho más confiables. Si se te caen no hay mayor problema ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Que caiga el jugo de arándano sobre tu portátil? Bah, no es nada ¡El vaso no se rompe! Es una maravilla de la naturaleza... bueno de los fabricantes de vasos de plástico.

Pero esto de encontrar un buen vaso de plástico no es cualquier cosa, de entrada, al menos en mi caso, el vaso debe poder alojar unos 900 ml, los casos pequeños no sirven, yo necesito un vaso grande, aunque no esté completamente lleno. No entiendo a la gente que se sirve en vasos tan minúsculos que hasta parecen de esos vasos para tequila, que no sé cómo se llamen porque ni tomo. Ah, sí, creo que les dicen "caballitos", ¿Les dicen así por los caballitos de mar? Puf... qué imaginación, felicidades, en mi caso incluso sonaría más coherente llamarlos "dvds", pero bueno.

Lo interesante es que los mejores vasos de plástico no son los que vas y compras en una tienda. No. Los mejores son aquellos que conseguiste al comprar alguna bebida como Icee o un refresco conmemorativo de spiderman en el cine. Algunos desquiciados los tiran a la basura, lo cual es un verdadero insulto, tantas personas en el mundo que no pueden acceder a un vaso de plástico y ellos desperdiciándolos. Insensibles.

Como les decía me gusta servirme en vasos grandes, aunque, claro, esto no es siempre. Digo, si un día de estos por fin le aceptó a Megan Fox una de sus constantes invitaciones para cenar, no llegaré con mi vaso viejito de plástico con el decorado ya casi borrado! Pero en casa, a la hora de ver tele o al escribir un post como éste es lo más adecuado.

Los peores vasos son aquellos de vidrio delgadísimos, tan delgados que sientes que si los tocas de quebrarán, por eso el tomarlos es como cuando en las pelis de guerra el protagonista camina sobre un campo minado. Tienes que hacerlo lentamente y teniendo todas las precauciones, a menos de que quieras estrenar ese paquete de banditas adhesivas (curitas) de los picapiedra que guardas en el armario.

Pero yo sé que ustedes consideran los vasos de plástico de poca categoría y corrientes y sólo beben en copas de oro con incrustaciones de diamante y odiaron este post.