jueves, 8 de septiembre de 2011

8. "In Dreams" - Roy Orbison

Del sencillo In Dreams / Crying (1963)


Soñar puede convertirse en una experiencia desastrosa. Esto lo digo dejando de lado las pesadillas porque, bueno, puedes soñar bonito y de igual forma decepcionarte al final. En lo estricto, no es su culpa, es por la mugre que a veces representa el despertar.

Pienso que si tuviéramos la opción, muchos nos quedaríamos a vivir en los sueños. Ahí donde el tiempo parece eterno en su instante. Es duro estar caminando sobre prados en compañía una persona agradable para que, de golpe, la escena desaparezca por culpa del despertador.

Gracias al dormir, he podido platicar con gente que ya no está. En niebla onírica te acercas a ellos. Lo sientes como real. Te emocionas incluso. Y despiertas para darte de cuenta que eso será irrepetible, porque no tienes control sobre ellos y, sobre todo, porque tienes que regresar a la cotidianidad asfixiante que quisieras te ofreciera el mismo tipo de sorpresas.

De pequeño siempre quise un ring de juguete para poder jugar con los luchadores de plástico que coleccionaba. Jamás me lo compraron. Difícil pasar los años de la infancia con decepciones semejantes. Pero hubo una noche en la que fui a la cama. Luego de cerrar los ojos, vi en mi mente el ring que quería, lo tomé y lo abracé. Era feliz. Por la mañana, desperté con los brazos formando un cuadrado. Cargaba un juguete que no existía. Ahí acepté que a veces debes conformarte con las ilusiones.

En sueños sigo hablando con viejos amigos desaparecidos. En sueños están mis mascotas reunidas. En sueños regreso el tiempo. En sueños soy anciano o pequeño. En sueños soy recordando. Lo único que debo hacer es esperar una noche donde las condiciones permitan una mezcla memorable. No todos los sueños son bellos, ni trascendentes, la mayoría son irrelevantes, en el mejor de los casos. Hace poco hubo uno en el que andaba buscando un par de calcetines en la casa. Nada para emocionarse.

"In Dreams" es la canción definitiva dedicada a esto de lo que hablo. Así como la ven, tiene una complejidad adelantada para la época y que todavía hoy resulta peculiar. En ella no se repita nada, ni el coro, ni las estrofas, tampoco la letra. Son varios fragmentos, cada uno con vida propia, suficientes para que de ellos emergieran otros dos temas, pero que Roy Orbison decidió amalgamar porque en el fondo comparten la nocturnidad del dolor.

Luego de las geniales líneas introductorias, la letra se enfoca en el amor perdido que ahora solo vive en los sueños. El autor se queja de no poder permanecer ahí, donde aún se quieren, donde aún están juntos, donde aún se miran a los ojos. Y llega hasta las lágrimas cuando despierta para recordar que su mujer le ha dicho adiós. Que no puede hacer nada, tan solo esperar hasta el próximo día en el que logre estar cansado e ir a dormir otra vez.

Soñar es de las pocas satisfacciones que tienen algunas personas. Levantarse puede significar una verdadera tragedia. Una en donde tu esencia y recuerdos no están para cobijarte, que, en dado caso, están para atormentar.

Hay una escena fantástica en Blue Velvet de David Lynch donde el villano, Frank Booth, lleva a Jeffrey y Dorothy a un especie de prostíbulo donde también se venden drogas. El lugar está repleto de personajes decadentes, entre los que se distingue uno que parece enfermo. Creo que es Frank el que pone el cassette con "In Dreams". El tipo con el rostro blanco simula cantarla ante los ojos del resto, conmovido, hasta que lo interrumpen y sacan del trance, como nos pasa a nosotros cada mañana cuando la alarma suena para regresar a sitios en los que caminamos a solas.

3 comentarios:

Sheliwirini dijo...

Como se dice "Soñar no cuesta nada", al menos. Yo suelo olvidar a los pocos minutos de que trataba el sueño, sólo unos cuantos han podido sobrevivir, supongo que son los más importantes. Aún así es muy bonito soñar con personas que están lejos, o que no están más en nuestra vida.

Bigmaud dijo...

También están padres los sueños relacionados con bandas y canciones relativas a Charlie Brown...

Sheliwirini dijo...

Bastante.