sábado, 10 de septiembre de 2011

11. "La La Love You" - Pixies

Del álbum Doolittle (1989)

Es inevitable asociar canciones a determinas situaciones de la vida. Basta con ponerse a pensar en una cena de graduación, una fiesta, una plática e inmediatamente surgirá aquel tema que se encontraba de fondo. A veces los recuerdos son bonitos, otras veces no tanto. Puede que hayas sido feliz una noche y que, para celebrarlo, pusieras una y otra vez tu canción favorita. Y ahora, cada que la escuchas te remonta a aquella fecha. Dicho esto, lo anterior puede convertirse en una tortura. Si relacionas un disco con una persona de la que te has separado, resulta imposible volver a escucharlo de la misma forma. No importa que sea de tu artista favorito, este tipo de costumbres arruinan para siempre tu vínculo emocional con la música. Así como hay un montón de canciones que pongo para recordar episodios felices de mi existencia, hay otros que evito a toda costa, porque apenas empiezan a sonar, me recuerdan lo que preferiría olvidar. Algo que, ojo, incluye momentos bonitos, solo que irrepetibles y por tanto tortuosos dadas las circunstancias.

Me pasa con infinidad de ejemplos. No les diré por qué, pero si por ahí alguien pone "Go Away" de Echobelly lo más seguro es que entre un estado poco recomendable. Lo mismo con "Hurry Please Hurry" de Mark Mulcahy que aconsejo no mencionar cuando me encuentre presente si es que no quieren ver cómo una persona cambia su estado de ánimo súbitamente.

Debes cuidar a tus canciones favoritas. Evitar a toda costa meterlas en el mismo saco que a una persona, porque en dado caso de que esta se marche, no habrá forma de que la puedas disfrutar de igual manera. Se los dice alguien que estuvo sin poder escuchar a Morrissey durante varios meses por cuestiones similares. Es algo tan peligroso como tatuarte el nombre de un ser amado. No conviene dejarse llevar por la fugaz pasión que se experimenta tarde o temprano. ¿Qué tal si todo termina? ¿Qué harás con esa marca en la espalda que verán tus futuros prospectos? Así es con los discos. Más vale mantenerlos al margen de tus relaciones y vivencias. Imposible, lo sé, yo no lo he logrado; lo menciono por si alguno de ustedes lo consigue, me daría gusto, en verdad.

Ahora bien, no todo va a ser tragedia. No, claro que no. Gracias a un coro o un solo de guitarra puedes volver a experimentar la sensación que hubo en aquella victoria, o en aquel apretón de manos donde todo era alegría y optimismo. Un álbum de fotos mental que funciona a través de melodías.

Aprovecho para mencionar a una chica que ha sido muy amable conmigo. Tal vez ella no lo recuerde, pero cuando tenía su programa de radio, le pedí que pusiera una de Pixies. Accedió, y no solo eso, también hizo una elección que me sorprendió. Pudiendo poner "Wave Of Mutilation", "Where Is My Mind?" o "Gigantic", maravillosas todas ellas, pero obvias, optó por una favorita personal, "La La Love You". Sé que parecerá un detalle sin importancia, no obstante cuando sucedió, sonreí. Y ahora cada que la escucho, me acuerdo de ella. Y cuando fui al Corona Capital y vi a Pixies en vivo, hubo un rato, durante la interpretación de este tema, en el que recordé el día en que la puso para mí. Ahí lo tienes, Sheli, supongo que te lo mereces por ser tan atenta.

6 comentarios:

Gabby Neumann dijo...

Me encantó este post. Hace un tiempo iba caminando con un amigo ya muy entrada la madrugada y pasamos por una Iglesia cuando dijo que siempre se acordaría de mí y de esa noche cuando pasará por ahí. Supongo que era algo bueno, pero más bien me hizo pensar en como condenamos a los recuerdos, llamese canciones, lugares, sensaciones.
Como dices, cuando el recuerdo que relacionamos con algo o alguien es en cuestión "bonito" entonces está todo bien, pero cuando se pierde esa sensación cuando, se vuelve más como un recuerdo "agonizante" entonces condenamos a esos recuerdos (o ellos a nosotros...)
Supongo que habrá que aprender a no a no atar una cosa con otro, o al menos, aprender a perdonar a las memorias.

Sheliwirini dijo...

A veces quisiera no relacionar las canciones o un disco con una persona, pero aunque haya sido una mala experiencia, hay recuerdos que merecen existir. La mitad o quizá más de la música que tengo la relaciono con diferentes personas, pero me parece algo muy especial

Si recuerdo ese día en que me pediste la canción, nunca creñi que me escucharías. De nuevo gracias por recordarme con esa canción.

Saludos :)

Bigmaud dijo...

Gabby: Resumiste perfectamente en ese comentario lo que intenté decir en el post. Me da gusto que se haya entendido la idea, que no es sencilla.

Sheli: Y es una canción bonita, eh. Así que no hay pierde.


Saludos.

Anónimo dijo...

Yo por culpa de una exnovia no puedo volver a escuchar nada de Sigur Ros. Memorable momento en que sonó La la love you en el CC10, por cierto.

Acertadísimos posts, abrazo.

el captcha fue: exestol

Kareve dijo...

Lo malo (y lo bueno) es cuando el aca tiene buen gusto musical y entonces absolutamente todo lo bueno que escucho me recuerda a él, Bob Dylan,the smiths, pixies, Elvis, los beatles,the clash. No se que voy a hacer cuando... mejor no pensar en ello. Tuve la suerte de que el pasado escuchaba pura porquería que ni yo tolero.

Bigmaud dijo...

Amable: Terrible, es feo perderse de una banda por cosas así, pero no puede evitarse.

Kareve: Claro, esto está genial. Pero hay otra variante peor: cuando influyes en los gustos musicales de otra persona, y esta al final termina compartiéndolos con otros, jo.

Saludos.