miércoles, 29 de febrero de 2012

Ideas contraproducentes


Me pone mal ver a hombres poner mensajes como los anteriores. Esa cursilería utilizada para elevar a las mujeres a un nivel divino que, lamentablemente, terminan creyéndose. Es por culpa de estos tipos desesperados por conseguir los favores femeninos, que ya cualquier muchacha con la capacidad de respirar se siente una princesa merecedora de cualquier ridiculez que se le ocurra. La estrategia de estos sinvergüenzas va mal encaminada. Resulta contraproducente, incluso. Quienes escriben o plagian tonterías semejantes lo realizan a la espera de despertar simpatías. Es claro que lo consiguen a un nivel superficial. Logran que decenas de chicas les den "me gusta" a sus estados. Lo que ellos no saben es que lo más probable es que lleguen hasta ahí. Esas chicas que fingen apreciar la sensibilidad masculina, son las primeras que se arrastrarán por el suelo para que el motociclista que las maltrata les vuelva a hacer caso. Así de contradictorias son, puede que de ahí nazca la fascinación que, hay que admitir, provocan. Lo que es peor, de esta forma solo consiguen elevar sus ya de por sí inflado sentido de superioridad, de modo que se volverán más y más difíciles para los sujetos que, de manera paradójica, se esfuerzan por mantenerlas en ese pedestal.

Aclaro que no tengo nada contra ellas, todo lo contrario. Las prefiero a los hombres en casi todos los terrenos. Lo que sí resulta lamentable es guardar un concepto "perfecto" de ellas. No lo son, tienen fallos y defectos. En ocasiones llegan a ser casi peores que los hombres. Si no lo consiguen es porque hemos puesto la vara hasta abajo. Son muy listas, además. Hay que tener cuidado. Se aprovechan de la nobleza y del patetismo servil masculino para sacar el máximo provecho posible. No lo permitan, y tampoco sean el motociclista maleducado en turno. No sean nada. Quédense en casa. Ése sí que sería un gran favor.

No hay comentarios: