sábado, 10 de abril de 2010

Candidatos a estar conmigo

Vaya tensión se vive al abordar un autobús cuando vas solo, nunca sabes quién se va a sentar a tu lado. La mayoría de las veces me ha tocado con personas malolientes o con individuos que con su mera presencia tienen de sobra para arruinar el trayecto. La vida se esfuerza por brindarnos compañía lo suficientemente mala como para que terminemos por ansiar la soledad.

Hoy tuve que viajar en camión. Tomé asiento antes que nadie, lo cual me sirvió para analizar a  cada uno de los pasajeros que iban subiendo. Imaginé como sería el camino con cada uno de los personajes en cuestión. Elaboré pros y contras del significado que tendría tenerlos a mi lado. Yo iba en el asiento que estaba justo a lado del pasillo. Los de la ventana suelen ser más populares, pero en mi caso prefiero estar aunque sea unos centímetros más cerca de la salida de ese infierno con ruedas.

En fin, uno  a uno fueron poblando el interior, y estos fueron los pensamientos que tuve al ver a algunos de ellos.  

¿Qué pasaría si él/ella se sentara conmigo?

1.Mujer con bebé

Ventaja: Posiblemente amamante al bebé a medio camino

Desventaja: Posiblemente cambie el pañal del bebé a medio camino

2. Señorita castaña

Ventaja: Está bonita y parece que es muda.

Desventaja: Viene comiendo papas con salsa. Toda una falta de respeto a mi sistema olfativo.

3. Niño de 12 años

Ventaja: Inofensivo. Es imposible que intente asaltarme.

Desventaja: Seguramente es de esos escuincles que no se quedan quietos durante todo el trayecto.

4. El deportista

Ventaja: Puedo platicar con él sobre futbol

Desventaja: Por su vestimenta, parece que viene de jugar, ha de apestar.

5. Anciana cansada

Ventaja: Me ahorraré la plática telenovelera, al parecer tiene ganas de dormir. 

Desventaja: No traje mi repelente contra baba.

6. Tipo con aspecto de ex convicto

Ventaja: Puede que me enseñe a usar una navaja…

Desventaja: …al incrustarla en mi hígado.

***

Todo lo anterior fue inútil, porque el autobús no se llenó. Pude poner la computadora en el asiento vacío de la izquierda. Horas después llegué a mi destino. Fui afortunado. Después de todo, mi sombra es lo único digno de estar junto a mí.

6 comentarios:

Zai dijo...

Así que no soy la única esquizoide. Hago una evaluación parecida. También tengo lista una cara "sangrona" para el autobus. Sin embargo, parezco atraer a los señores XXXL malolientes.

Pixie dijo...

jajajajajajaja la ventaja de sentarte en el asiento del pasillo [y con audifonos y el libro/copias que estás leyendo] es que la gente prefiere no molestarte y seguir de pie, me pasa muy seguido y lo agradezco, sólo me muevo cuando veo una doñita en peligro,

así es, GIRL POWER!!

Saluditos!!

Zorrooo dijo...

Lo que más me desagrada es que se siente a mi lado el clásico tipo normal. Me atormenta pensar que hay en esa mentecilla normal.

http://puercatumadre.blogspot.com/

Estuve preguntandote en varios post si eres hombre o mujer... por lo de la mujer que amamanta deduzco que eres hombre.

O quién sabe?

Saludos.

Bigmaud dijo...

Zai: Poner esa cara ahuyenta a muchos, pero en casos como éste donde los asientos estaban numerados, no funciona.

Picsi: Maldito feminismo, si un día te veo en un camión, pondré mis pertenencias en el asiento de a lado para que veas lo que se siente.

Creativicosas: Soy hombre, mis ojos varoniles debieron habértelo dejado claro.

ShOrTy dijo...

yo por eso camino en trayectos menores a 3 kilometros, es un placer caminar y escuchar musica, cuando debo usar transporte público, usualmente lo busco lleno,con la deducción de que un asaltante lo preferiría un camión con espacio para maniobrar...y bueno... a mi solo una vez me ha tocado un mano larga, pero grité y unos señores lo bajaron a patadas :)

Bigmaud dijo...

Deberías escribir un libro vaquero con la historia del mano larga "El tornillo safado se sale de control", podría ser el título.