Tengo un problema con mi modo de ser. Son varios, más bien, pero para este post bastará con centrarse en uno de ellos.
Mi carácter es muy fluctuante, todo el tiempo está cambiando. Cualquier pequeño detalle hace que pase del buen humor a un enojo terrible o viceversa. Creo que soy alguien en extremo sensible, y no lo digo porque me ponga a llorar cada que pasa una mariposa (al contrario es difícil que me ponga a chillar) sino porque detecto detalles que aunque para otros sean imperceptibles, en mi caso influyen radicalmente en mi comportamiento; y no es que me quiera poner místico (a la niño índigo o algo), sino remarcar que cuando estoy rodeado de personas me doy cuenta de cuestiones mínimas que cambian la actitud que tomo hasta que algo más me haga cambiar de parecer.
Por ejemplo, si estoy platicando con alguien y éste se distrae para hablar con otra persona, olvídenlo, ya me perdió para siempre. Puede que lo haya hecho sin malas intenciones, sin embargo no importa, lo tomo como algo personal, me ofende irremediablemente, si segundos antes estaba diciendo cosas para hacer reír, después me porto taciturno y cortante con quien se me acerque. Si no tengo la entera atención que requiero, adiós. Así sin previo aviso, de repente cambio. Sé que cuando me entran esos ratitos de hartazgo es difícil que me recupere hasta que estoy solo, momento en el cual recupero la perspectiva de las cosas.
También me sobrevaloro o me menosprecio dependiendo del día. Casi nunca puedo juzgar en la justa medida.
Eso me pasa sobre todo en el ambiente social. Cuando paso largos lapsos sin contacto con el exterior soy más constante.
Lo comento también porque hace unos días estaba muy entusiasmado posteando, y de repente el regreso a clases aniquiló la emotividad que traía. Sin más, es aterrador no tener la certeza de cómo amanecerás mañana o si los planes que hoy te parecen estupendos en un rato te parecerán basura.
5 comentarios:
Entiendo completamente lo que decís. A mí me pasa algo parecido... aunque en general no siento odio durante demasiado tiempo.
Sencillamente sos un cronopio.
Puedes ser ciclotímico. A mucha gente le pasa lo mismo.
No puedes cambiar al mundo, pero si puedes cambiar la forma como interpretas los estímulos.
Mechi: Ja, igual me pasa al revés. Si en medio de todo el fastidio, aparece un pequeño detalle positivo, todo cambia por un rato. Por eso a veces me cuesta tomar decisiones, porque cualquier nimiedad provoca un cambio en mí.
Ontobelli. No conocía eso, muy interesante. Aunque no me quiero fomentar mi hipocondría. A veces temo que sea bipolaridad.
Saludos a los dos.
Si estamos en la hora del diagnóstico psicológico, también podría ser borderline, herr Bigmaud.
Muchas cosas podrían ser, esperemos que no sea ninguna y que más bien todo sea culpa de los demás, herr Sofía.
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