jueves, 22 de abril de 2010

Apología a la gordura


El tipo que me asaltó era flaco. Desconfío de los flacos, me ha ido mal con ellos. Las personas más nobles que he conocido tienen tejido adiposo de más. Hay algo en la gordura que enternece el corazón de sus propietarios. No es difícil darse cuenta por qué: el tonelaje extra es mal visto por la sociedad, los "gorditos" sufren en silencio. El rechazo, los insultos, las malas miradas se unen para convertirlos en seres humildes. Ser pachoncitos los vuelve cariñosos automáticamente. Son ositos que reparten amor entre sus semejantes.

Qué molesto es que, sobre todo recientemente, sean tan condenados por la sociedad. Su voluminosa anatomía es atacada por varios flancos. La mayoría de los reproches se intentan suavizar con el argumento de que es por su bien, por su salud, lo cual es mentira, a fin de cuentas la gente se agarra de cualquier pretexto para atacar al otro. El famélico no soporta que exista alguien que pueda comer chocolates y tacos en cantidades industriales mientras ellos viven aferrados a apios y hojas de eucalipto.

De cualquier cosa se quiere hacer un suplicio. Los mayores placeres de la vida son condenados sólo por joder. Hay que entender de una buena que vez que la humanidad quiere arruinarnos la fiesta.

Algunos ejemplos:

-Si miras las pantorrillas de una chica que camina por la calle te llaman degerando.
-Si le echas un chorrito de rompope a la gelatina eres un vicioso.
-Si compras algo que te gusta te llaman despilfarrador.
-Si empiezas ahorrar te llaman tacaño.
-Si te bañas rápido eres un cochino
-Si te tardas en bañar eres un inconsciente
-Si sacas buenas notas eres un ñoño
-Si sacas malas notas eres un imbécil.
-Si te defiendes eres violento
-Si contradices a alguien eres un intolerante
-Si vas en auto eres un flojo
-Si vas a pie eres un pobre diablo

La vida me ha enseñado que a cualquier acción corresponde una agresión. Hagamos lo que hagamos, recibiremos quejas e insultos.

En el caso de los gordos, el ataque es intensivo. Un marrano no puede engullir una barra de chocolate sin que detrás esté un amargado diciendo "te va a hacer daño". Lo peor es que creen que hacen un favor, se sienten samaritanos conscientes al estar regañando sin saber que la angustia que provocan es tan dañina como lo de que supuestamente te advierten. El bombardeo de "consejos", altera la presión y los nervios.

Para aquellos seres defensores de la salud, lo importante es vivir sin gozar. Vive ochenta años con recato, pasa tus días limitándote a lo desabrido. Hasta que un día mueres sin justificación. Me imagino que llegar al lecho de muerte debe ser desesperante cuando te pones a pensar que el esfuerzo por mantenerte al margen de las tentaciones no te sirvió para durar miles de años.

Obviamente pesar doscientos kilos está mal. Consulten a su médico si el sobrepeso les impide realizar adecuadamente actividades básicas como caminar, respirar y mirarse los pies; pero urge que los llamados kilitos de más sean reivindicados. No es posible que por un lado se condene a la anorexia y por el otro se vapulee a los niños de mejillas abultadas.

Desgraciadamente esta horrible costumbre ha terminado por modificar los gustos de la juventud. Ahora las mujeres en vez de buscar panzas estéticamente viriles, quieren cuerpos flacuchamente maricas. La frontera entre la masculinidad y la femineidad poco a poco empieza a desaparecer para dar paso un nuevo humano al que sólo se puede diferenciar del otro observando el área genital.

Las diferencias entre chicas raquíticas y chicos ídem, son mínimas. Bellezas en otrora como Lindsay Lohan dan paso a esperpentos indignos del deseo.

Un hombre que se precie jamás se preocupará por la báscula, el sexo opuesto debe asumir que la naturaleza de su género le permite ciertas concesiones. Una lonja de hasta dos pulgadas debe ser halagada por las novias:

Me encanta tu agarradera congénita, mi amor.

Tomen nota.

El consejo que les hago hoy es: disfruten de la vida. Mientras su médico de cabecera no les diga que están al borde del colapso orgánico; coman, beban y realicen aquello que les brinde placer siempre dentro de los límites de la legalidad. Eviten recurrir al canibalismo, pues.

6 comentarios:

historyzar dijo...

"A todo acción corresponde una agresión..." bastante buena la frase. En general, creo que tienes bastante razón con respecto a tu post. Gracias por publicar.

Saludos.

Mechicabota dijo...

¡Amén!

Pixie dijo...

Me encanta tu agarradera congénita Bigmaud!!!

jajajaja

Bueno, así cómo que digas que todos los gorditos son buenasondas también es una exageración, pero en general tienes razón, te contaré todo el chisme de mi posición en un post que haré ante los hechos extraños que sucedieron hoy jojo

Saluditos!!!

ShOrTy dijo...

oye, que mal que te asaltaron!! :(

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Comentario acorde a este post:

Me remito a una frase dicha por el grandísimo chidoguan:

"los gordos deben ser adorados como deidades".

pasketa dijo...

me acuerdo de como antes la gordura era sinonimo de riqueza, abundancia y en las mujeres de fertilidad los flacos eran flacos por pobres hahaha a mi no me gustan los gordos, pesan mucho y no pueden hacer malabares como los que me gustan.

Bigmaud dijo...

Hitoryzar: De nada.

Mechi: Salud

Picsi: Nada como una lonja bien formada.

Shorty: Grande Chidoguan.

Pasketa: Muy mal por discriminar a los gordos.