México es un nido productor de gente freak. Es verdad que también tiene muchas personas grises sin chiste (que suelen aglomerarse en mi escuela) pero es común encontrarse por las calles personajes de lo más llamativos gratuitamente. El Sábado conocí a uno de ellos. Fue en un bar donde después de un rato por motivos que no vienen al caso empecé a platicar con un señor de aproximadamente 52 años. A simple vista parecía alguien normal: Bigote de padre responsable, pantalón en lugar de falda y cabello recién podado, por lo que podía pasar fácilmente desapercibido. Lo que lo hizo distinguir fue cuando empezó a abrir la boca. Se trataba de una de esas personas que platican toneladas de anécdotas que parecen sacadas de un libro. En su caso sus historias eran variadas y divertidas. Comenzó presumiendo ser uno de los mejores maestros de Judo en el país a pesar de que una hora después confesó que únicamente era cinta blanca. Luego vino una etapa donde contó los lugares donde había estado a lo largo de su vida, según él, estudió en una escuela ubicada en Roswell la cual dejó un buen día para conocer Alemania, Portugal y España donde aprendió a dominar los idiomas respectivos de dichos países (por tres minutos se negó a hablar cualquier cosa que no fuera lo que parecía ser alemán).
El mejor momento llegó cuando dijo ser caricaturista profesional conocido por Fontanarrosa y Naranjo. Para demostrarlo empezó a dibujar de manera poco precisa a varios de los presentes; yo incluido en lo que se trató de la primera caricatura que me hacen. Por alguna extraña razón me hizo con cuerpo de pez aumentándole dos puntos a su ya de por sí rarísima personalidad.
En la parte amorosa relató su relación tormentosa con una luchadora grecorromana la cual se casaba ese mismo día con un político muy importante razón por la que se tuvo que despedir. Quería llegar temprano a la fiesta.
Me he topado con algunos personajes así con anterioridad. Desconozco si todo lo que me contó era verdad o si simplemente era un mitómano con tiempo libre. No importa siquiera mientras por un rato consiga que me pueda entretener y deleitar de manera tan chispeante.
3 comentarios:
jaja que buena disposición tienes para esas personas, como las que me encuentro siempre son taxistas que me llevan a mi hogar después de una fiesta, la verdad me mortifica bastante que me relaten su vida,
además siempre me platican sobre sus líos amorosos con sus primas y/o amantes...
saludillos!!
yo soy una de esas personas grises sin chiste, me gustaría ser más como ééél
Pixie: Los taxistas son expertos en eso, ponte en su lugar, los clientes son las únicas personas con las que pueden hablar aparte de los otros conductores a los que insultan.
Memmis: Eres una Madferit, así que tienes algo de chiste. Practica Judo.
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