Soy alguien a quien le cuesta muchísimo desprenderse de las cosas. Cuando algo me cautiva, procuro hacer todo lo posible para conservar algo que me haga retenerlo en la memoria por siempre. Me aterra olvidar algo que un día podría servirme. Por eso en mi cartera conservo papelitos que si bien ahora son inútiles, un día podrían dejar de serlo. También por eso en la carpeta de mis imágenes guardo cientos de fotos de películas, discos, actores, etc que encuentro navegando por internet para no dejarlos pasar y porque sé que si no lo hago se perderán en el olvido.
Hace seis años (aproximadamente) compré una película italiana llamada Il Sorpasso. Era una época en la que sólo consumía cine italiano. La obsesión que me supuso Fellini me llevó a conocer a otros directores ahora favoritos como Vittorio de Sica, o Pasolini. Todas esas cintas aunque en su época gozaron de popularidad, ahora (sobre todo en países de sexto mundo como México) son difíciles de conseguir. Afortunadamente alguien a quien llamaré Distribuidor Informal del Formato Dvd, tuvo a bien poner a disposición de jóvenes inocentes como yo cajas enteras con ellas en venta. Ahí compraba cualquier película aleatoria que hubiera surgido en la tierra del risotto. Entre ellas estaba esta, la cual llevé a casa sin ningún tipo de recomendación previa.
Llegando a casa, comí (tenía hambre), me lavé los dientes (en ese entonces tenía respeto por la higiene) y dejé pasar las horas para que llegara la noche, ya que soy uno de esos cinéfilos* nocturnos que disfrutan más el séptimo arte cerca de la madrugada. Ya con la luna en pleno, puse el dvd y pasé una de las medias horas más entretenidas que he tenido en vida. Digo media hora, porque apenas pasando el minuto treinta, la película de dudosa procedencia se trabó para ya no reaccionar nunca más, dejándome así, con la duda de cómo sería el clímax de la historia así como su final.
Cuando volví con el DIFD (ver las palabras en cursiva del segundo párrafo) casi lloro al enterarme de que no tenía otra copia de ese título, y que lo máximo que podía hacer era cambiármela por La vida es Bella. Como mi amor por Italia no era para tanto, opté por negarme a ese derecho y regresé a casa con las manos vacías.
Durante años estuve buscando a Il Sorpasso con desgraciados resultados, incluso internet, que de tantos apuros me ha sacado, me fallaba. Eso hasta que hace un par de días encontré un blog menos visitado que éste donde la tenían para bajar.
Seis años después volví a ver la fabulosa primera media hora. También el resto.
Y qué maravilla
Brevemente diré de qué trata: Un día de asueto tiene a las calles de Roma totalmente desiertas. El silencio es interrumpido por el rugido del auto de un hombre que en la búsqueda de un lugar en donde poder hacer una llamada interrumpe la paz de la única persona que aparece ante su vista: un joven que estaba solo en su departamento estudiando para un próximo examen relacionado con su carrera de derecho. El hombre se llama Bruno, un personaje (demasiado) extrovertido interpretado por el gran Vittorio Gassman, que luego de tomar prestado su teléfono saca de la rutina a Roberto Mariani llevándole a recorrer en auto algunos rincones italianos.
Como me encantan los disparates diré que Bruno es un especie de Max Demian combinado con Charlie Sheen mientras que Roberto es como un Emil Sinclair italiano-nerd.
Il Sorpasso es una road movie que cuenta las aventuras de estos dos sujetos en el par de días que pasan juntos. Divertida y dramática por momentos, la sugiero como el antídoto perfecto para combatir a todos aquellos energúmenos que dicen "tsss, las películas en blanco y negro son todas aburridotasssssssssss".
Una joya. Valió la pena la espera agónica. Si tienen la oportunidad véanla, es una de las películas que más me han gustado. Deja la lección de que, a pesar de que no nos guste cómo somos, el cambiar nuestra forma de ser, no es siempre lo mejor. En especial cuando no nos queda.
*Cuando me vean por la calle denme un pellizco por usar esa palabrita tan chocante.
4 comentarios:
Gracias por la recomendación. Ya la estoy descargando. Espero me cause tan buena impresión como a ti.
Tuviste demasiada paciencia como para, despues de seis años, verla completa.
Siguiré atento a tus publicaciones.
Ya me contarás qué te parece.
Por cierto, qué casualidad. Te gusta La vida es bella, ejem.
Hummm, pues La vida es bella me parece una película bastante buena, aunque ahora bastante comercial...
Aunque para abordar los temas de la Segunda Guerra me gusta más leer libros y ver fotos de ese tiempo.
De qué blog sacaste la película? Pura curiosidad.
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