martes, 15 de mayo de 2012

9 canciones para stalkers


El tema de los stalkers tiene una larga historia. No deja de ser algo aterrador aunque, de alguna forma, la mayoría termine por caer en sus garras. No todos llegan al extremo de revisar la basura de sus vecinos, pero en mayor o menor medida es fácil ceder a la tentación de ver qué es lo que está haciendo alguien más, en especial si esa persona es importante para nosotros. El problema llega cuando se sobrepasa la línea y empiezan a darse  comportamientos que comprometen la seguridad y estabilidad emocional de quienes no lo merecen. Porque claro, una cosa son los comportamientos light como andar viendo tweets viejitos y otra muy diferente enviar cartas anónimas escritas con betún de chocolate perfumado. Eso ya no está bonito y deben evitarlo, igual que perseguir a alguien por la calle o tapizar su propia habitación con las cáscaras de plátano que su ser amado haya desechado.

A pesar de ello, los stalkers dan para mucho. No me siento capacitado ni con la disposición de escribir un libro al respecto. Tampoco me apetece planear un documental o armar una obra teatral  donde se denuncie un suceso en particular. Lo único que me queda es armar un pequeño recopilatorio de canciones que desde hace semanas rondaba por mi cabeza. Son nueve temas (el último desentona un poco en lo musical, por lo que se debe considerar como un bonus track) donde espías, acosadores y otros seres obsesivos hacen presencia de una manera inofensiva, justo como debería ser siempre. Andar fisgoneando la vida de los demás es pésimo, además de que invariablemente termina por llevar a disgustos. Los invito a que no lo hagan y que mejor usen su tiempo para escuchar estas canciones. Que las disfruten.