sábado, 27 de agosto de 2011

Si viene Morrissey...

Hace meses, en una de las últimas conversaciones que tuve con alguien a quien solía conocer, mencioné que Morrissey vendría pronto. A fines de año, le dije. No sé por qué ese día estaba convencido de ello. El hecho es que lo estaba. Era seguro que vendría. A la mañana siguiente no pensaba igual. Una semana después tampoco. No tenía una base para mostrar algún tipo de certeza. Pero aquella noche la tenía, sin saber de dónde venía. Supongo que era un anhelo, uno tan fuerte que me impulsó a tener sentimientos de optimismo elevados. La razón no era solo la del concierto, había otro detalle igual de importante, la de una reunión personal. Y el único capaz de juntarnos de una vez, era Morrissey. Nuestra pasión en común. Ahora esa persona ya no está. Queda la música, algo que jamás se perderá. La mayoría puede decepcionarte, no así tus artistas favoritos, que permanecen ahí con las canciones de siempre para que las repitas una y otra vez hasta que dejes de necesitarlas. Esta clase de fidelidad es sagrada. Los años pasan. Gente va y viene. Se quedan a tu lado los Beatles, Bob Dylan, The Smiths. Ahí siguen tus amigos, en tus peores momentos tratándote como en los mejores.

A falta de que se confirmen detalles que aún me mantienen con un ligero escepticismo, recientemente salió la noticia de que Morrissey vendrá en Noviembre o Diciembre. En cuanto lo leí, recordé aquel día en que sin saber bien por qué, solté una primicia mundial que en ese entonces parecían palabras livianas sin ninguna validez. Tal vez fue el deseo intenso, o los sentimientos que tenía entonces, los que provocaron una reacción en cadena que ahora culmina. Me gusta pensar en la posibilidad, al menos. Yo me acuerdo, ¿lo recordará ella? Lo único que sé es que jamás pude mentirle. Ahora, más que nunca, me doy cuenta de que, a mi propia y extraña manera, siempre le fui sincero.

5 comentarios:

Pixie dijo...

Lo recuerda, no te preocupes, lo que me vino a la mente es que, el mundo es tan chiquito, que no sé que pasaría si se encontraran en el concierto.

Las personas que se van a veces vuelven, el punto es que vienen en forma diferente, como ALF y ya no son tan atractivas... a veces.

Quisiera ser más fan de Morrissey para entusiasmarme con su visita, le hace falta una alegría así a mi vida, meh! Quién sabe.

Saluditos!!

Sheliwirini dijo...

Es cierto. La música es lo único que no se va, aunque si es feo que alguien se vaya de tu vida por determinada razón. No queda más que seguir adelante supongo y aferrarse a que "Las cosas pasan por algo", aunque a veces dudo de esa expresión.

Saludos.

A.U dijo...

Asi es, por eso decidi pedirle a un amigo que trabaja en banamex me de mi tarjeta banamex para estar a 1era hora esperando cual maniaca sin hacer nada mas que clickear o ir a una taquilla o lo que sea (aunque ojalá no sea por banamex)

Juan Ramón V. Mora dijo...

Así de raro es el azar. Extrañeza que hasta se disfruta y se amplifica cuando se trata de las cosas o personas que más eco tienen en nosotros. Ojalá el encuentro que anticipaste también se lleve a cabo.

As: Caribou - Pixies.

Atte: Juan Ramón.

Bigmaud dijo...

Pixie: Sí, ese es el gran problema, que las personas cambian tanto que aunque se pueda dar un encuentro, este no será como pudo ser. Y ya no vale la pena siquiera.

Sheli: Es frase es algo extraña, está llena de sentidos y siempre me llena de confusión, pero algo lleva de cierto.

A.U.: Odio a Banamex. No soporto las preventas donde se esfuman los boletos de tus artistas preferidos.

Compañero: Igual y ya no sería lo mejor...

¡Saludos!