domingo, 6 de febrero de 2011

Mal gesto

Sábado/Domingo por la noche. Me siento terrible. Los residuos de una gripa que llegaba a su final se mezclaron con una naciente infección estomacal. Sin otra pista queda la opción de que una palomitas con mantequilla echada a perder hayan sido las culpables. Maldito cine. Casi nunca voy. El año pasado rompí un registro personal: fui cinco veces. Ahora vi Nowhere Boy. No está mal, los primeros años de John Lennon deben ser revalorizados. Mucho más interesantes que su gastada época de activismo que tanto desprecio. Viva el John hedonista.


Las clases de francés iban bien. Luego de repente no. Después de nuevo sí y viceversa. En el salón las mesas forman una U. Tres mesas del lado izquierdo y tres del derecho. Luego dos cierran la parte trasera dejando el frente libre para que el maestro pueda caminar por en medio. Hay una chica linda. El otro día llegué al mismo tiempo que ella, fuimos los primeros en hacerlo. Pasamos al salón y me apresuro a sentarme antes que ella. Si ella decide sentarse cerca de mí tengo una buena señal. Eso no sucede, de hecho se sienta a dos sillas de distancia. Día antes habíamos platicado de música. Confiaba en que mis palabras sobre Gainsbourg (le dije que lo había traducido sin aún saber francés aunque no sabía si mi interpretación se aproximaba un 8% a la intención orginal) y un par de comentarios idiotas hubieran sido suficientes para que quisiera escucharme de nuevo. Me jodió mucho la actitud, que teniendo la posibilidad de sentarse en la silla que estaba mi lado, se haya alejado una más. Tengo un alma sensible que se viene abajo a la primera provocación. Luego me entero que le gusta Nightwish. Pienso que si le gustara otro grupo, uno no necesariamente esencial, digamos, The Strokes podría intentarlo de nuevo. Mas es Nightwish conque desisto. Está todo perdido. Al poco rato llega otro compañero. Un sujeto agradable con el que he intercambiado un par de opiniones. Dudo que haya alguien en el mundo al que le caiga mal. Se sienta a mi izquierda. O sea se interpone entre ella y yo. Platican a ratos durante la clase y noto que ella se ríe con frecuencia. El chico me tapa la visión: apenas y la alcanzo a ver. Un poco de su cabello, la nariz. La mejilla. El maestro da clases. Hay ocasiones en los que no entiendo una mierda. En la primera clase aprendí rápidamente a decir "Él nació..." (Il est né) porque la chica linda lo pronunció con un acento precioso que no pude olvidar. Somos nueve alumnos en total. No importa. Se sentó lejos. Y lo que es peor: le gusta Nightwish. He perdido la confianza de antaño. Joé.

1 comentario:

KrizalidX1 dijo...

Siempre esta la dificil decision entre una chica linda medio retrasada mental y...nadie.