lunes, 4 de octubre de 2010

Ropa vieja


Soy malo para recordar nombres de calles así que no les inventaré una, sólo diré que iba caminando por una de ellas cuando vi un aparador repleto de playeras. Esto comúnmente no significa nada especial, más si tomamos en cuenta que compro ropa más o menos cada que se inauguran los juegos panamericanos. Pasa que llevo meses buscando una camiseta negra con el logo de los cazafantasmas y vi en ese lugar una posibilidad seria de encontrarla.

Cuando entré a la tienda vi tantos colores que eché un vistazo rápido en busca de una olla de llena de oro protegida por un duende. En su lugar estaba la encargada del lugar dándome las buenas tardes. No todos los días se puede tener suerte. Ni hablar, es algo que he comprobado a diario.

Playeras rosas, diseños con flores y corazones... no veía a ningún fantasmita por ahí. Al parecer en ese lugar tenían algo contra los seres sobrenaturales.

-Disculpe, buena mujer, ¿Dónde se encuentran las playeras de hombre?
-Son esas.
-¿Cuáles?
-Esas, las que acaba de ver.
-¿Las rosas y verde fosforescente?
-Sí, se están vendiendo mucho.

Entiendo que los hipsters busquen a toda costa un modo alternativo de estilo, entiendo a que haya personas a las que les guste arruinar la vista de los demás, entiendo que debe existir apertura... ¡Pero esto es excesivo! Las divisiones de la moda y masculina se reducen paulatinamente. Llegará el día en que la única diferencia entre la ropa de mujer y la de hombre sea la persona que las usa.

Si hubieran tenido un buzón de sugerencia pediría que incluyeran diseños relativos a las películas de Stallone para compensar la situación. Como no, vengo y hago este post.

Vean si no cómo se vestía hace unos cien años:



Como pueden ver hay una diferencia clara entre ambos sexos. La hembra luce una bella falda con blusa escotada. Para resaltar su femineidad incluso trae accesorios de la más alta manufactura como lo son el machete y la carabina. A la derecha, el esposo va descalzo (los zapatos son invento para niñitas), con un pantalón que leguas se nota, raspa; una camisa obscura ataviada con un pañuelo. Todo coronado con un sombrero y un trapo que le cubre media vista. Un aplauso respetuoso para él.

Vean en cambio la degeneración a la que hemos llegado:

Si bien el chico que trae los audífonos puestos puede pasar por alguien relativamente decente (no así su cabellera excesivamente cuidada), el pelirrojo resulta perturbador por donde se le vea. La atractiva dama que posa en medio de la fotografía tendría más posibilidades de entrar en una convención de misóginos que él. Comúnmente la camiseta sin mangas es usada por sujetos petulantes que gustan presumir de levantar y bajar pesas (huy, denles las llaves de la ciudad), este no es el caso, en esos brazos hay menos músculo que en una barra de aluminio, así que no hay cómo justificar semejante vestimenta. Igual mis fuentes no ofrecen mayor información por lo que esa imagen bien pudo ser tomada en una fiesta de disfraces, por lo que prefiero no juzgar...

El anterior es un ejemplo light (no hay por qué inundar el blog de imágenes gore) , he visto casos extremos de supuestos hombres con jeans fucsia que dejan bastante qué pensar. Lo importante es recalcar un hecho trágico: ¡Sigo sin encontrar la maldita playera!



*Mujeres: Manden al diablo los limitantes pantalones y regresen a las faldas. De las cortas, por aquello del calentamiento global.

Hombres: Dejen el guardarropa de sus hermanas en paz.

5 comentarios:

KrizalidX1 dijo...

Pero ya va a empezar el frio...adios faldas cortas.

KrizalidX1 dijo...

es como ganarse un premio verdad?

Bigmaud dijo...

Sí, me siento honrado. Sí, sí.

Anónimo dijo...

kurt cobain te deja comentarios?!

KrizalidX1 dijo...

Si, y muy pinches.