viernes, 1 de octubre de 2010

Mierda de artista

La de arriba es una de las noventa latas que tuvieron la fortuna de alojar 30 gramos de mierda auténtica de un artista italiano. La envidia de toda letrina, vamos. Piero Manzoni fue un provocador que constantemente hizo una crítica al mercado del arte en sus obras, a las cuales cargaba de fuertes dosis de egocentrismo. Entre las las más llamativas se encuentran "Sculture Viventi", una base mágica que convertía en una escultura viviente de su autoría a todo el que se subiera a ella; "Fiato d'artista", globos que contenían su bendito aliento; otras curiosidades incluyen performances en los que invitaba al público a comer huevos que traían marcada su huella dactilar y la creación de líneas trazadas sobre tiras de papel resguardadas dentro de tubitos certificados.

A diferencia de quienes venden la ociosidad y la simpleza como arte conceptual, bajo el amparo de cómplices disfrazados de expertos, en Manzoni siempre prevaleció la burla y el desprecio hacia aquello que lo recibía con los brazos abiertos. Basta decir que "Merda d'artista" valía literalmente su precio en oro y que, con el tiempo, su valor fue aumentando, hasta nuestros días en los que cada latita se valora en unos 30000 euros. Sería interesante conocer la opinión de este hombre sobre el hecho de que lo que un principio se trató de una ironía poco sutil, se haya convertido en un ladrillo más de la pared del despilfarro masturbatorio del coleccionista moderno; nos tendremos que quedar con la duda, gracias a tuvo la mala idea de morir hace ya casi cincuenta años.

Cuando el dadaísmo se aburguesó, cuando se convirtió en un refugio fácil, hubo necesidad de criticarlo. Siendo el dada un movimiento contestatario, bien podríamos definir los trabajos de Manzoni como críticas a la crítica. O también como un "anti anti-arte".

El contenido de las latas ha sido cuestionado en varias ocasiones. Cualquiera que haya defecado alguna vez, sabrá que la idea de juntar y distribuir caca no es tarea fácil. Recordemos las veces en que nos han hecho llenar frascos de Gerber como prueba de ello. Algunos creen que dentro de esos contenedores hay otras cosas como puré de papas o mierda de canario (sin instrucción artística). La verdad es que da igual, lo importante es el significado y la leyenda que los rodea. Por lo mismo casi ninguno de los propietarios ha tenido prisa de ir a la cocina para hacer uso de un abrelatas y comprobarlo. Excepto por uno, que años atrás se atrevió a investigarlo para darse cuenta de que lo que había adentro, era otra lata de mierda.

Dalí decía que la diferencia entre una fotografía y una pintura de Velázquez eran seis millones de dólares. Probablemente lo que nos separe de una galería sea la cadena del inodoro. Ténganlo en mente.


2 comentarios:

Miucha Malicieux dijo...

La lata me recuerda a las de Pringles xD

pasketa dijo...

jajajajajaj esa mierda dices tú... así es el pinche arte conceptual... surgio como una lucha en contra de los discursos burgueses y ahora no mames, la gente paga millones por simbolismos estupidos de la cultura pop... anyways, yo creo que estoy haciendo mal las cosas, deberia de exponer mis tampones y a ver que tal me va en mmm cuando muera?
pinches ironias de la vida, si ese vato no hubiera sido famoso solo hubiera sido un loco basura que le gustaba cagar. como a todos nosotros.