martes, 2 de febrero de 2010

Superama me debe dos centavos

Como ya les había comentado, tengo muchas horas libres por la mañana; eso me ha permitido los últimos días ir al supermercado a comprar algo de desayunar sin tener que preocuparme por llegar tarde a clase. Con el paso del tiempo, uno se da cuenta de que el exceso de comida chatarra, por increíble que parezca acaba por hartar, para remediarlo he recurrido a las barras de ensaladas que hay en Superama. Llevo varios días abasteciendo mi estómago con combinaciones de lechuga, zanahoria, queso, pollo, etc.

Generalmente todo transcurre con normalidad, sin embargo, hoy ocurrió algo curioso. Luego de servirme, llevé a la pequeña charola a ser pesada, el contenido tenía lo suficiente para quitar el hambre, al final la cuenta de la báscula (se paga por kilo) indicó que debía pagar $19.98; traía un billete de veinte pesos y para darle uso me dirigí a la caja para entregárselo a la cajera para que me dejaran salir sin problemas. La señorita amable que me atendió me dijo que eran veinte pesos, lo cual provocó una total indignación de mi parte. La etiqueta pegada en la charola decía claramente $19.98 no $20.00. Realmente molesto llamé al gerente del lugar pidiendo que aclarara semejante atraco a mano armada del que estaba siendo víctima. Sorpresivamente el señor con corbata se puso del lado de la empleada, preguntó si era broma y al negar tal improperio terminó su ofensa llamándome exagerado.

La fila de carritos seguía creciendo a mis espaldas (tengo dos), los otros clientes se mostraron poco solidarios con una actitud negligente mientras yo estaba siendo estafado. Cuando un comité conformado por dos cajeras, un cerrillo desnutrido, el gerente y el encargado de seguridad me dijeron que no podían darme dos centavos terminé por frustrarme hasta las lágrimas y salí corriendo sin decir nada más. Pero eso no se quedará así, He optado por conservar el ticket para reclamar lo que me pertenece una vez que las monedas de dos centavos empiecen a circular en el mercado nacional.

4 comentarios:

ontobelli dijo...

Nada de exagerado. De centavo en centavo terminan con millones de ganancia que ni siquiera declaran, porque es un "sobrante".

A mi lo que me molesta no es el centavo, sino la actitud en varios sitios y cajeras de hacerse tontas con el cambio.

Aunque en éste caso no tienes opción porque no hay monedas de centavo.

Bigmaud dijo...

Lo que cuento ahí es una ficción, pero sí, me he puesto a pensar muchas veces a dónde se van todos esos centavos sobrantes provocados por tantos precios no redondeados.

Saludos.

Vash dijo...

muerte a los supermercados y viva el cereal

Bigmaud dijo...

Vash: Me gustan los Chococrispies.