lunes, 13 de agosto de 2012

Del otro lado


Encontré una hoja de papel en un libro que saqué de la biblioteca. Cumplía la función de separador en la página ochenta. Era de forma cuadrada, diez por ocho centímetros, con la imagen de una obra de teatro a estrenarse el doce de marzo. Puede que desde entonces no haya sido sacado por nadie más. Quisiera preguntarle a esa otra persona por qué no continuó con la lectura si, al menos así me parece, es la mar de interesante. He encontrado objetos similares en medio de libros públicos que no dejan de producir una sensación especial en cuanto doy vuelta a la página. Una señal, acaso, mandada por otro lector. Lamento no poder interpretarlo como quisiera. Preocupa porque quizás sea una advertencia: no sigas leyendo, se trata de una novela que arruinará tu vida. El predecesor pudo haber muerto debido a las páginas envenenadas, no pudo regresar para conocer el final. Debe haber una precaución que deba tomar, pienso, buscar unos guantes que sirvan para seguir hojeando sin temor a que de pronto mis manos se deshagan. Cuál párrafo será el último de los ojos. Sigo en ello, no creo que alguien pudiera abandonar como así una lectura de pasiones. Hubo una historia detrás, un disparate, la reacción ante un muro inmenso. No lo alcanzo adivinar. Libro maldito al que hay que dejar. Regresar a la biblioteca para que siga tal como está. El próximo que lo encuentre debe estar advertido. Ya sabrá si le conviene avanzar.

2 comentarios:

Blurreidisc dijo...

¿Alguna vez has entrado a ese blog llamado "Forgotten Bookmarks"? Tal vez sea de tu interés y en este momento acabo de cambiar tu vida.

Tadá.

Pixie dijo...

Rimó al final, me gusta cuando rima, suena bonito...

Saludos.

PD. Siempre olvidaba cosas en los libros de la biblioteca, espero que los que las encontraron imaginen cosas extraordinarias, cómo tú.