miércoles, 6 de abril de 2011

El ring-ring otra vez...

El teléfono sonó dos veces mientras intentaba tomar una siesta. Con el cambio de horario he estado durmiendo mal. Antier fueron dos horas, ayer dormí tres. Una desgracia. Y hoy que me tomo unos minutos para descansar suena el teléfono que tengo a un lado de la cama. Para colmo nadie responde. Digo:

-Bueno.

Y cuelgan.





Sea quien sea el que marca, tengan por seguro de que no tiene ni idea de lo que ha estado pasando por mi vida. De otro modo al menos daría un buenas tardes, o qué se yo. Lo preferible sería que no marcara. En casa soy algo así como el encargado de contestar. Hay otro teléfono abajo que nunca se usa. Nos hemos acostumbrado a que yo conteste. Puedo dejar sonar el aparatito siete, ocho, diez veces. No importa. Sé perfectamente que si yo no contesto nadie lo hará. La mayoría de las llamadas son prescindibles y casi ninguna es para mí. Así que es peor. He pensado desconectarlo o no contestar. Al final sigo haciéndolo por esa mínima posibilidad que siempre existe de que algo importante pueda pasar o de que ocurra algo que deba ser comunicado de emergencia.

Odio hablar por teléfono. Uno de los primeros textos que escribí fue una diatriba contra el ring- ring que no me dejaba dormir. Dizque era una letra para una canción que nunca concreté por no saber tocar ningún instrumento. Tenía 12 años. Desde entonces la aversión.

El rechazo podría encontrar explicación todavía más atrás. Una noche mis padres salieron de casa dejándonos a mi hermana y a mí acompañados únicamente de la televisión. Estaba lloviendo fuerte por lo que se fue la luz. Era ya tarde y el teléfono empezó a sonar. Era la primera vez que contestaba una llamada. No me dejaban hacerlo en ese entonces, era muy pequeño. Con la esperanza de que fueran mamá y papá levanté el auricular. Era un niñito inocente. Del otro lado estaba no sé quién de voz fea. Me enredó con una serie de palabras. Decía que era el jardinero o noséqué. Que tenía que ir a la casa pero que se le había olvidado la dirección, que si se la podía dar. Se la hubiera dado si no fuera porque ni yo me la sabía. Así de joven era. No fue la gran cosa, si se fijan, mas la combinación de lluvia, relámpagos, voz amenazante, la ausencia de luz y de padres me tenían atemorizado. Y no puedo evitarlo: relaciono el sonido del teléfono con noticias negativas. Nadie te llama para decir que te ganaste una casa. A menos de que sea una estafa. Les digo, la mayoría de las llamadas son un total sinsentido. Quitando eso queda poco más: están las extorsiones (aquí en la casa lo han intentado 4 veces) llamadas de bancos, y máquinas automáticas que pretenden hacerte recordar que debes pagar. Como si uno no se acordara cada que se preocupa.

Y claro, está el hecho de no saber quién está del otro lado, o qué está haciendo. Tiene misterio. No saber de dónde te llaman o cuáles son sus verdaderas intenciones. Algo escapa de tu control. Lo malo empieza con un cordial bueno u hola. Puras desventajas.

Para finalizar sólo diré que quienes hacen bromas telefónicas deberían ser bañados en petroleo para una posterior competencia de lanzamiento de cerillos en plazas públicas.

5 comentarios:

@Mayiy dijo...

Otra cosa más en común contigo. Odias hablar por teléfono?, está bien... y también odias contestarlo?. Yo odio las dos cosas y soy de las que dejan que el teléfono suene y suene. Tanto odio ese "trámite" que he rechazado trabajos parecido al de la secretaria por no querer atender llamadas, y aquí escribiendolo me doy cuenta que tengo telefofobia, ja!. Ojalá hoy y en los próximos dias puedas dormir mejor.

Bedeckt. dijo...

¡Sub PertaVash!
Re doy la razon, es frustante y provoca ira cuando pasa lo primero, en especial si no has dormido bien.
Yo, por alguna razon tambien soy el encargado de contestar el telefono, una tarea que no me gusta mucho, si no es para mi, claro.
¡Oh! Yo me he ganado 100,000 $ me ha llamado mi tio Beto de USA, he sido amenazado de muerte dos veces y casi demandado por un adeudo con una camioneta que no recuerdo haber comprado.

PD:Deberias intentar dormir más, no soy doctor ni nada de eso, pero se un poquito y te digo que el no dormir puede traer enfermedades a largo plazo por el aumento de presion sanguinea que podria desembocar en un ataque cardiaco o peor problemas cerebrovasculares :3

Miucha Malicieux dijo...

Yo odio que hablen por teléfono cuando estoy durmiendo, comiendo o bañándome, y lo odio más cuando la llamada no es para mí, son contestadoras de x banco, o peor, para decirte algo que bien pudieron preguntar por mensaje.

A mi me trataron de extorcionar también jaja, me dijeron que eran mis primos de E.U.A, me emocioné y luego recordé que se murieron en el atentado del 11 de septiembre. Así que supe que no eran ellos a menos que fueran como Cristo que resusitó al tercer día... bueno, eso dicen.

No contestes hasta que se acostumbren a tomar las llamadas de nuevo en tu casa, creo que si las pierden aprenderán poco a poco.

CaptainHotcake dijo...

Qué curioso que el formato para dejar un comentario sea precisamente como el contestador de un teléfono.

¿Quién no ha recibido llamadas de estafas, de adeudos o de gente simplemente soez que aparentemente no tiene nada más bueno que hacer? He de admitir que en mis años secundariles era probablemente mi único método de contacto social, hoy ya ni eso. Ahora el teléfono (así como el internet) están a mi nombre, y soy a la persona que menos le hablan en casa. Es más probable que le llamen a mi sobrino de 11 años que a mí, diría que es frustrante, pero con complejo de ninja, eso está de lujo.

Bigmaud dijo...

Mayiy: Uno de los trabajos que más lamentaría sería el del telefonista. Ya sea contestar o llamar en busca de clientes. Saludos, camarada.

Norwegian: Sé que el insomnio no es cuestión de risa. Intento día a día cambiar mis hábitos.

Miucha: No sabía lo de las Torres Gemelas, lo lamento. Sí, cuando te estás bañando es terrible, sales todo enjabonado para que al final te conteste una máquina. Fuuuuuuu.

CaptainHotcake: (Qué gran nick tienes)Internet vino, de cierto modo, a herir al teléfono. Ciertamente es preferible recurrir a las redes sociales, correo electrónico o a Skype.

Saludos.