Ustedes saben que este blog se caracteriza por darle poca importancia a lo que ocurre en el mundo exterior. Son contados los posts en los que salgo de la burbuja personal para acercarme a temas de actualidad o a novedades de la cultura pop. Son cosas que me interesan mucho, ojo, pero las dejo fuera porque utilizo este medio más bien para un desahogo interno en el que de un modo reflejo la cotidianidad más estricta si acaso desde un punta de vista exagerado y... lo que sea; no quiero continuar porque por esta ocasión quiero salirme un poco de ello, para hacer la (apenas) segunda reseña/noséqué desde aquella que con motivo de Cloverfield se convirtió en uno de los momentos más bajos de este joven blog.
La primera novedad radica (ups, nomás no puedo dejar de ser autorreferencial) en que fui al cine. Ya he comentado cómo detesto ese lugar donde la gente más odiosa del país se suele reunir para molestar al prójimo con música e imágenes de fondo. Tampoco ahondaré en eso, sólo quiero recomendarles mantenerse lo más alejado que puedan de los demás. Acurrucarse en la unas las esquinas es una buena opción en la que se sacrifica la experiencia visual y sonora por un poco de paz mental. Ah sí, recordé que todo en el cine compite en abuso precios con las tienditas de central camionera. ¿39 pesos por un mugre capuchino insípido tamaño mediano? ¿El hielo estaba bendecido por el Papa, acaso? Ni hablar de las palomitas que ni se antojan por el desembolso que suponen. Prometo apoyar en el 2012 a aquel candidato que incluya la pena capital para los expendedores de golosinas aprovechados entre sus propuestas de campaña.
Por eso casi nunca voy al cine, prefiero quedarme en casa viendo una fina selección de mis infomerciales favoritos que tengo guardados en un VHS. Digo casi porque hay ocasiones como hoy en los que la circunstancias te orillan a ceder ante la tentación, a romper la dieta o seguir el lema más irresponsable de todos: una vez al año no hace daño. Y así fui con un escuadrón a corroborar que es un mito inventado por los más viejos eso de que los miércoles hay dos por uno en el cine.
...
¿Les dije que esto sería una reseña? Damn it; lo siento, no pude evitar los dos párrafos anteriores, cambiar la dinámica de mis posts es más difícil de lo que pensé. Pero qué diablos, comentaré algo de District 9 también.
Bueno, para quien no lo sepa (y en resumidas cuentas porque tengo flojera) District 9 es una película de extraterrestres. Eh, sólo que abarcada de manera más original de lo que nos tienen acostumbrados los estudios de Hollywood últimamente. Porque sí, se tratan de seres horribles con aspecto de cucaracha los que aparecen en pantalla, pero al mismo tiempo el humano promedio puede verse reflejados en ellos. El paralelismo que existe entre la forma de vida de los bichos y los tiempos del apartheid (sin ir más lejos la historia se desarrolla en Sudáfrica) es el ejemplo más evidente, pero transcurren otros detalles más sutiles que provocan que uno simpatice más con los alienígenas que con aquellos que en teoría deberían ser más cercanos y familiares: los humanos. Humanos físicamente convencionales y atractivos (no hay un solo feo en toda la cinta) movidos más por lo económico que por lo ético frente a extraterrestes que representan lo más primitivo, salvaje y natural. Los primeros volubles e interesados. Los segundos con más principios. El protagonista pasa por ambos mundos, defiende en su momento a cada una de las partes logrando que uno pase de simpatizar a odiar y viceversa lo que se presenta ante las pupilas en varios momentos de la película. Wikus, el personaje (humano) principal es manejado acaso como un Gregorio Samsa moderno (de aquel escrito leído aparte de mí sólo por unas cuarenta millones de personas llamado Metamorfosis), ejemplificando cómo en la sociedad todos somos desechables: un día eres parte de la maquinaria, colaborando, aportando y ayudando a los demás y al otro, cuando una situación adversa se te presenta te ves acorralado sin nadie más que ti mismo para salir adelante. Quienes en tiempos de bonanza te rodean suelen ser los primeros en dar la espalda cuando las circunstancias se tornan difíciles.
También:
-Medio Independence Day medio Transformers.
-Acción, comedia especial, viral, palomera, mockumentary.
-Cursi, violenta, gore.
-Sin mujeres en ropa ligera que te distraigan de los subtítulos.
-Con trailers al principio y créditos al final.
3 comentarios:
Jajaja neel es genial ir al cine algunas veces al mes
esa pelicula es muuy buena en verdad me gusta lo que
nos trata de mostrar, en verdad aveces las personas
solemos ser egoistas pero pues somos humanos
con errores. Y tal vez un dia entendamos el verdadero
significado de la amistad!!
oye Bigmaud y Bastardos sin gloria ya la viste? o no te agrada Trantino?
Wendy: ¡Qué cursi! Pero sí, también.
Nayely: No soy seguidor de Tarantino, pero tengo ganas de ver esa, dicen que está muy buena.
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