jueves, 2 de junio de 2011

7 libros a la semana

Eso era capaz de leer hace dos años. Eran vacaciones de verano. Despertaba a la una de la tarde. Bajaba a comer algo, tomaba una ducha. Ponía algo de música, tomaba un libro y me echaba en un sillón. Empezaba a leer hasta que me daba sueño. Entonces cerraba los ojos. Al despertar había dos posibilidades: que el libro estuviera tirado en el suelo o me estuviera apretando un costado. O que simplemente estuviera sobre mi panza. Seguía leyendo hasta que volvía a tener sueño y volvía a dormir. La música no se detenía, en iTunes había suficiente para 24 días ininterrumpidos. A media tarde despertaba y bajaba por algo de comer. Subía, y comía mientras revisaba algunas cosas en la computadora. Cuando terminaba, regresaba el sillón a repetir la mecánica: leer hasta dormir. Para cuando llegaba la noche, había acabado el libro. Me tomaba mi tiempo, no iba con prisa. A veces se me ocurría algo y lo apuntaba en una libreta. Fuera de eso no hacía mucho más. A la mañana siguiente tomaba otra novela del librero y hacía lo mismo. Sin presiones. Me sentía excelente.

En la actualidad mi ritmo ha bajado muchísimo. Tardo mes y medio en leer 7 libros. A veces hasta más. El año pasado hubo un mes, creo en Septiembre, en el que sólo leí uno. Estaba agotado. La ansiedad no dejaba que estuviera quieto. Leer cinco páginas suponía un gran esfuerzo. Mientras lo hacía quería pararme y arrojarme por la ventana. Ahora estoy más tranquilo. Leer requiere cierto estado de ánimo y no es lo máximo que puede pasarte en este mundo, por mucho que las campañas de Gandhi pretendan hacerte creer. Hay personas muy leídas que no entienden ni papa y sujetos brillantes que apenas y leen. Soy hedonista y si no lo disfruto, lo dejo. Ahora paso una racha donde empiezo a retomar el ritmo de otrora. Son vacaciones y la escuela está lejos. Pienso que el hastío provocado por las clases impiden que uno pueda refugiarse en los auténticas grandes maestros: las de los autores de literatura.

8 comentarios:

Miucha Malicieux dijo...

Que envidia. Yo no me puedo dar el lujo de leer 7 libros por semana, a lo mucho y puedo leer dos. Esa explotación laboral a la que llaman "prácticas profesionales" no me da tiempo para más u_u

Sabes, si me pagaran por leer mi vida estaría asegurada.

Yareli dijo...

Es muy feo leer cosas que no te gustan, por obligación D: a veces pienso que cuando salga de la Facultad es que descubriré las mejores lecturas de mi vida.

Y bueno, mentiría si digo que no he descubierto ahí cosas muy bonitas.

Es bueno saber que estás en vías de recuperar tu anhelado ritmo, ojalá nos compartas recomendaciones bonitas.

:3

Lustucruma dijo...

Yo tardo un mes por libro, y hace dos meses que me atasque en "bajo el volcan" no puedo terminar de leerlo y no es porque no me guste la historia. Suele pasar.

Bedeckt. dijo...

En tus buenos tiempos eras rapido, yo tardo casi dos dias para leer uno.
Y si, ojala te recuperes con tu ritmo.

Bigmaud dijo...

Miucha: Son pocos los que pueden dars ese lujo, obviamente ese ritmo no pude sostenerlo por mucho tiempo. Es imposible, a menos de que seas un ser superdotado que tiene la economía asegurada.

Yareli: Sí, los libros que dejan en la escuela se leen sin tantas ganas. Nada como el placer de ir descubriendo, sin proponérselo, el propio camino literario.

Leslo: No te culpo, a veces es más difícil de lo que parece.

Norwegian: Tardar casi dos días es bastante. Si es cierto podrías leer 15 libros al mes.

Saludos.

Memmis dijo...

Yo, además de no tener muchos ánimos para ponerme a leer, tengo otro problema: si me pongo a leer algo que no me serviré para la tesis, me siento culpable.

InVader Degian dijo...

Hola Polllito Loquito!

Concuerdo en que se necesita cierto estado de ánimo.

;)

Bigmaud dijo...

Memmis: Ay, eso de las tesis debe ser de las peores cosas en el mundo. Deberían dejar a uno titularse llevando un pastel.

Invader: Uno muy especial.

Saludos.