jueves, 17 de marzo de 2011

Elvis Costello no viene a México

Por la mañana encuentro esta noticia y me vengo abajo.

Dolió más de lo que pude estimar. Había comprado el boleto el primer día que salieron a la venta. Llegué media hora antes de que abriera la tienda donde había una taquilla de Ticketmaster. Adelante de mí sólo había un muchacho. Lo vi y de inmediato supe que no compraría boletos para Elvis Costello, sino de Rammstein, que salían ese mismo día. Y en efecto, así fue. Los prejuicios son más confiables de lo que se cree. Fui temprano porque, de iluso, creí que los boletos se agotarían en cuestión de minutos. El José Cuervo Salón, además de un nombre espantoso, tiene la característica de ser pequeño. Sufrí un ataque de ansiedad cuando la cajera fue a buscar dinero para poder darle su cambio al fan de Rammstein. Tardó algo así como siete minutos, tiempo en el que imaginé cómo sería hacer tratos con un revendedor. Ya cuando me tocó a mí me relajé al escuchar, "Huy, todavía quedan muchos boletos". (Ya habían pasado dos días desde la preventa). Y es que Costello, como The Kinks, es un artista que muchos dicen admirar pero que pocos lo hacen de verdad.

Total que por "problemas de logística" (un pretexto tan vago que puede someterse a varias interpretaciones) se cancela y hace que me sienta mal. Recuerdo una cita de Alta Fidelidad y pienso que la música me ha deprimido más de lo que me ha alegrado. Las canciones pueden mucho con mis sentimientos. No daba crédito. Se mezclaron varias cosas; de entrada no vería a uno de mis 15 músicos favoritos. Si eso ya era lo suficientemente deprimente, había que sumar el hecho de que veía a ese concierto como una gran oportunidad de salir de una mala temporada que empezó a principios este mes (y por la que estuve varios días sin actualizar) y que ahora, me temo, se prolongará por un tiempo más. Además, haciendo memoria, los momentos más felices que he pasado en los últimos años han estado monopolizados por conciertos. Si me preguntan cuándo fue la última vez que realmente la pasé bien, sin que ningún tipo de pensamiento negativo se atravesara en mi camino, diría una fecha exacta: 18 de Septiembre de 2008. The Cribs tocaban en el lugar para el que estaba destinado Costello antes de que suspendiera. Esa noche fue memorable. Yo solo, en primera fila, a punto de perder los zapatos, con Johnny Marr a unos centímetros y con Ryan Jarman borracho cayendo sobre mí. Desde entonces he tenido satisfacciones y sonrisas, pero esa fue la última vez en las estuvieron que el 100% de su capacidad.

Conocí a Elvis Costello, hace ya siete años, por esta interpretación:


Fue el único cabrón (perdón por maldecir, mami) de todo ese evento benéfico que tuvo el valor de salir solo con una guitarrita a tocar una canción de los 60. Teniendo a miles de personas enfrente (millones más por televisión) pudo hacer algo más cómodo, tocar un hit o pedir a varios instrumentistas de refuerzo, por ejemplo. Sin embargo hizo lo que quiso: tocar una canción de su grupo favorito (en donde coincidíamos): The Beatles. Inmediatamente se ganó mi respeto.

Desde entonces lo escucho con gusto. En especial por sus letras que reúnen inteligencia, mordacidad, accesibilidad, emoción y belleza. Para mí las letras valen el 60% de un tema. El resto es la música, y él en ambos campos llegaba a sacarse 10.

No es gratuito que la noticia me afectara tanto. Sé que lo más probable es que nunca regrese y que no pueda verlo jamás. Me queda el consuelo de subir el volumen cuando lo escuche, e imaginar. Los ángeles deberían probarse mis zapatos.


Big Tears

5 comentarios:

Bedeckt. dijo...

Un gran golpe cuando un artista cancela un concierto, meha psado. más si era la primera vex que se presentaba en mexico, me hubiero medio ilusionado ir, pero estoy vacio(de dinero)
Facil, podria haber tomado unavion e irlo a ver a su pais natal, pero, como ya dije, no tengo ese dinero :(
Chau:D

Pixie dijo...

Mi vida, tu caraaa!!!!!

Qué te puedo decir?! Justo ahora no soporto a Morrisey, me duele oirlo, me duele mucho...

Saluditos!

Bigmaud dijo...

Norwigian: Lo peor es la ilusión, si tan sólo no hubieran anunciado que venía, en mí permanecería el anhelo de verlo algún día. Ahora estoy derrotado, snif.

Pixie: Así la tengo, no es momento de burlarse ahora, snif x2.

Memmis dijo...

AAAAY tu fotooo D: mamiii

Yo todavía no compraba mi boleto, pero igual me sentí muy maaal. Era una oportunidad única en la vida, y se nos fue... asco, asco, asco.

Cuando hablas de Alta Fidelidad (que, por cierto, es mi canción favorita! sniiif), es de la película o del libro? En realidad no importa, la película está muuuy bien adaptada. Sólo siento curiosidad.

*Abracito*, nuestra foto ya será para la otra. (Ojalá haya otra).

Bigmaud dijo...

Por el libro. La película me gusta (con todo y de que no eligieron a una Marie LaSalle parecida a la que imaginaba), pero le falta la snobería y precisión musical de la novela. La referencia vino por aquella famosa frase:

"Did I listen to the music because I was miserable? Or was I miserable because I listened to the music? Do all those records turn you into a melancholy person?"

Sobre el concierto, ni hablar, no nos vimos en la fila. Ya te decepcionaré en otra ocasión.